lunes, julio 31, 2006

Necesidades creadas

Viendo en Teletrece una noticia sobre robo reiterado de cables en ciertos sectores de la ciudad (lectores de mis crónicas han vivido en carne propia el problema), una mujer afectada decía al periodista con cierta desesperacion: "me tienen que venir a reponer el servicio de inmediato porque yo NO puedo estar sin Internet, mi hija (colegiala) lo necesita".
A ver señora.... ¿No puede estar sin Internet porque su hija lo necesita? ¿Y para qué lo necesita? ¿Para chaetar?
Naturalmente, si uno tiene banda ancha y deja de tener el servicio por un par de días, es una molestia... pero no para aparecer en la tele exigiendo de esa forma... ¿Está chata que le roben los cables? Yo también (a pesar que no me afecta), pero no es tema que pueda manejar Ud. o yo (que el sistema judicial sea como forro es otro cuento). Si yo fuera Timofónica, ni me molesto en reponer cables... no cubro ese sector por razones de seguridad y punto. Mejor cámbiese a Internet inalámbrico y cierre el pico... Yo no tengo banda ancha en la casa y aunque me gustaría tener, no me quejo... debe ser porque aprendí a no crearme más necesidades de las que realmente importan. A Ud. señora, también le haría bien aprender aquello, sería menos esclava del sistema.
Cuando le roben el medidor del agua y la dejen sin el vital elemento, entonces quéjese...

lunes, julio 10, 2006

¡Patinando!

Hay muchas cosas en la vida que uno nunca alcanza a hacer (ya sea por falta de condiciones, de dinero, o simplemente por dejación). Algunas más importantes que otras.
Ayer tuve la ocasión de realizar una de esas cosas: patinar en hielo.
A decir verdad, jamás en mi vida me había puesto un par de patines (ni siquiera con ruedas), de modo que mi primer temor fue cómo mantener el equilibrio de pie con los patines puestos. Afortunadamente no tuve problemas pues las cuchillas no se resbalan en un piso "normal". Sin embargo, al entrar a la cancha, el roce entre cuchillas y hielo desapareció, y me vi obligado a tomarme con una mano de las barandas. Ahora sí corría riesgo de caerme si no me iba con cuidado.
Durante los primeros minutos me concentré en tratar de avanzar, al comienzo creí que no sería capaz de dejar de tomarme de la barra; pero a medida que lograba equilibrarme, comencé a alejarme del borde y desplazarme hacia los sectores centrales de la cancha. Debo haber hecho grandes esfuerzos porque sudé la gota gorda. Hacia el final de la hora que estuve en la pista, puedo decir que logré patinar, y con cero caídas.
Una bonita experiencia, que me gustó tanto que tengo ganas de repetir, ojalá en un futuro próximo, para tomar fotos (no quise llevar cámara esta primera vez por el temor a caerme).

martes, julio 04, 2006

Diagnóstico a la radio AM

Siempre he pensado que la radiodifusión en amplitud modulada (en Santiago al menos) está muy mal aprovechada. Algunos síntomas:

  1. Presencia de radios evangélicas (y en gran cantidad).
  2. Frecuencias asignadas a radios duplicadas (Agricultura, ex-Chilena, USACH, etc.)
  3. Mala programación en general.
Creo que hace falta urgentemente una limpieza general. No puede ser que en la noche, casi toda la mitad del dial esté infestada de radios evangélicas. Si hay dueños de emisoras que no tienen nada mejor que arrendar por dos pesos el tiempo radial a predicadores, entonces el MITT debería reconsiderar el otorgamiento de esas consesiones, y entregarlas a particulares que tengan un real proyecto de emisora radial. Lo mismo para las emisoras con presencia en ambas bandas: o se queda en AM o en FM, pero no ambas.
La banda AM, a pesar de verse afectada por ruidos e interferencias y de no permitir la emisión de audio en alta calidad, acoge perfectamente una emisora cuyo objetivo sean transmisiones de programas hablados. Además, tiene una gran ventaja sobre la FM: cubre grandes distancias, incluso fuera del país. Con un receptor decente, en la noche es posible escuchar varias emisoras de la Argentina.

Qué agradable sería encender el receptor y poder sintonizar emisiones con buenos programas de conversación, noticias, o música. Y pensar que perfectamente se podría hacer realidad.