viernes, septiembre 21, 2007

El paupérrimo tenis nacional

Siempre me he preguntado por qué en nuestro país los tenistas profesionales son incapaces de triunfar de verdad.
Me explico:
Cuando apareció en escena Marcelo "Chino" Ríos, demostró que era un excelente jugador, capaz de enfrentar a los mejores del mundo y ganarles. Jugó en muchos torneos "chicos", ganándolos (y ganando muchos millones). Sin embargo, Ríos jamás fue capaz de ganar un torneo de los grandes (cuando participó en ellos, era eliminado en alguna etapa, más al inicio que al final). Su mejor logro fue llegar al número uno del ranking. Pero hay que recordar que en esos días, Sampras (que era el jugador número uno en ese tiempo) tuvo problemas físicos y perdió puntos, lo que permitió a Ríos llegar a la cúspide. Por eso, en unas tres semanas, Sampras volvió a jugar y recuperó el liderazgo. Y Ríos jamás pudo volver al número uno. Todo esto sin considerar la personalidad extraña y poco grata del jugador nacional, que participaba de mala gana en la Copa Davis. Cuando quería, ganaba un partido. Pero cuando andaba con la "maña", lo perdía. Pero el público perdonaba estas licencias porque después de todo, Ríos era "lo que había".
Ejemplos más recientes: Feña González y Massú. Ambos se lucieron en las Olimpíadas de 2004. Son buenos jugadores. Mucho más decentes en su comportamiento. Pero también les viene la "maña" y pierden (pudiendo ganar). Massú, que prometía ser un jugador entre los top ten, hace tiempo que se desinfló, y cada vez baja más en el ranking. González, que parecía encumbrarse a los niveles de excelencia, también ha decaído y no se ven signos de repunte. Los otros tenistas nacionales (Capdeville) están en un nivel bastante inferior y aunque parecen esforzarse, se ve que no llegarán más lejos.
Y no tenemos más tenistas. Para Copa Davis, hay que rogar a los singlistas (actualmente a Massú y González) para que jueguen dobles, porque en Chile parece que no existen jugadores interesados en especializarse en dobles. Consecuencia: los singlistas, ya cansados de sus partidos, se revientan más en el dobles, mientras que el equipo adversario juega fresco y sin presiones. Por eso Chile está perdiendo en la Davis con Israel, y vaticino que perderá el match. Otra vez a las "divisiones inferiores" del tenis, mientras que países como Argentina, con un stock de tenistas (quizá no top ten pero sí capaces de jugar sin mañas), consiguen mejor figuración.
Ciertamente, hay mucho camino por recorrer en materia tenística.

jueves, septiembre 20, 2007

Minivacaciones del 18

Cuando se trabaja de lunes a viernes, a tiempo completo, se agradecen los días feriados (cuando caen en la semana, claro). Este año acabamos de tener un megaferiado, porque las Fiestas Patrias (que son dos días) cayeron martes y miércoles en el calendario, y nuestros paralmentarios no encontraron nada mejor de decretar festivo el día lunes... y así ellos y toda la gente adinerada se podía ir a sus casas de veraneo. Y para siempre, pues cada vez que se forme un día sandwich o puente en Fiestas Patrias, ese día será automáticamente feriado.
Aunque no viajé a ningún lado, aproveché el tiempo para adelantar los temas pendientes del matrimonio y también para descansar (algo). A estas alturas del año me siento con las pilas medio gastadas. Ha sido un año denso. De modo que se agradecen los días feriados. Y también sus consecuencias: la semana laboral será corta (sólo dos días).

viernes, septiembre 14, 2007

Rienda suelta para los delincuentes

Ya se ha hecho costumbre que los días 11 de septiembre, los delincuentes salgan de sus ratoneras en la noche y den rienda suelta a la destrucción y al saqueo, a vista y paciencia de todos. Pero el martes pasado, a diferencia de otros años, también se dieron el gusto de asesinar carabineros.
Si el cabo Vera, en vez de ser ultimado por delincuentes, hubiese disparado contra ellos, ya estaría dado de baja, y el general Bernales dándole disculpas a los familiares por el "exceso policial".
El próximo 11 yo enviaría al general a comandar el piquete de carabineros que debe entrar en una población brava, donde los reciben a balazos y están imposibilitados de defenderse siquiera... ¡es muy fácil mandar desde la comodidad de su escritorio!
Actualmente la delincuencia no es castigada (casi todos los detenidos la noche del 11 ya están en libertad), y en el fondo los antisociales actúan como quieren, y el resto de la gente está obligada a guardarse temprano en sus hogares. Ese grado de permisividad es inaceptable y es otro síntoma que vamos por mal camino, una demostración que el gobierno de turno lo hace mal y cada día peor.

martes, septiembre 04, 2007

Yo como camarógrafo

Uno de los inventos que más me han maravillado es la videograbación. Uno puede evocar el pasado viendo fotografías, pero otra cosa es revivir las acciones de seres queridos o amistades, o de uno mismo.
En general, la gente que posee videocámara, sólo la usa para grabar eventos muy especiales, como bodas, cumpleaños, graduaciones, algún viaje exótico, etc. El resto del tiempo la máquina permanece guardada, porque registrar fragmentos del diario vivir (de adultos) parece ser poco llamativo. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, esas grabaciones van adquiriendo valor, y ni hablar si en ellas aparece gente que ya no está en este mundo.
Por esta razón, en cuanto pude hacerlo (hace cinco años), financié la compra de mi primera (y hasta ahora única) videocámara. Y me inicié, primero como camarógrafo, y en los últimos dos años, como editor.
Manipular una videocámara moderna es muy sencillo. Sólo se debe encuadrar y presionar un mismo botón de inicio y parada. Actualmente, la mayoría de las cámaras fotográficas compactas digitales también son capaces de capturar video. Incluso hay modelos de celulares que efectuan esta labor, aunque los resultados son más bien pobres, pero graban.

sábado, septiembre 01, 2007

¡Y pasé agosto!

Permítanme inflarme de orgullo para decir que pasé agosto, ¡invicto! Ni siquiera un resfriado.
Cada invierno era víctima de alguna enfermedad, una gripe, resfrío, faringitis, etc. A veces leves, otras veces más fuertes. Por esta razón, yo siempre odié el invierno. Claro, tampoco me agrada que los días sean más cortos, o que durante los días cubiertos esté tan oscuro que haya que encender las luces. Pero esta temporada no sufrí ningún transtorno, a pesar que el invierno (que todavía no acaba) fue bastante frío (hasta nieve cayó), y a pesar de haber estado muy cerca de gente agripada.
¿El secreto para no apolillarse? No lo sé. No tomé fármacos ni productos naturales. Ni hechicería, ni nada ajeno a mi cotidiano vivir. ¿Fue suerte entonces? No creo. A veces pienso que en este logro tuvo ver el haber usado ropa de polar y guantes, a diferencia de otros años.
Comienza septiembre y ya se nota un cambio en el tiempo. En las noches y al amanecer, ya no hace ese frío polar que sólo hace casi un mes nos tenía cubierto de blanco. Primavera, aquí te espero.