viernes, noviembre 23, 2007

Tomorrow... just married!

Mañana será un día trascendental en mi vida. La celebración de mi matrimonio (religioso). Y con ello, un cambio en mi vida. Este evento tiene variadas implicaciones que no voy a comentar ahora; sólo quisiera decir que desde el comienzo de los preparativos (hace un año), éstos se han desarrollado como lo planeado e incluso con más de alguna buena sorpresa inesperada, a pesar de todas las dificultades y problemas del último tiempo, especialmente en la trinchera laboral... estoy realmente agotado. Pero contento.

lunes, noviembre 19, 2007

Lapidus

Cuando tenía unos 20 años, en un viaje a Iquique, descubrí el perfume Lapidus de Tais. Hasta ese momento no me importaba mucho el tema, ya que siempre usaba alguna colonia (no muy fina por cierto) que me regalaban para una Navidad o cumpleaños. Y un perfume era demasiado caro para costeármelo en ese entonces, y como nunca he sido una persona vanidosa... no era un tema que me precupara mucho. Pero como estábamos a un paso de la Zofri, donde los precios eran bastante más convenientes, compré mi primera botella.
Con el paso del tiempo me di cuenta que había hecho una buena compra. Aparte que la fragancia me gustaba, también gustaba a la gente que interactuaba conmigo (particulamente mujeres, inclyuendo quien ahora es mi señora); una botella me duraba muchos meses e incluso años, y su costo, si bien no era poco, estaba bajo el promedio de otros perfumes finos.
En una ocasión, la botella que tenía se estaba acabando y fui a la tienda a buscar otra. Pero no había stock. Entonces, en vez de esperar, se me ocurrió probar otra fragancia que había escuchado en alguna conversación: Fahrenheit, de Dior. También me gustó (aunque no tanto como Lapidus), sin embargo era más cara, y posteriormente noté que al contacto con la piel tendía a desvanecerse, lo que implicaba la necesidad de utilizar más cantidad. Una vez agotada la botella (para lo cual no tuve que esperar años) volví a mi Lapidus de siempre.
Sin embargo, hace unos dos o tres años, este perfume desapareció. No lo vi más en ninguna parte. Hasta ayer, que por casualidad lo encontré en una tienda. Aunque habían pocas unidades. Estaba buscando alguna fragancia para usar en mi matrimonio, y estuve "olfateando" otros perfumes finos "típicos", pero ninguno me gustó definitvamente. Y 60 lucas me parece mucho dinero por una botella que ni siquiera es de 100 ml. Entonces mi felicidad se transmitió a mis labios al ver la caja gris, y compré enseguida un Lapidus. Según me dijo la vendedora, estos desabastecimientos se deben a que Tais está en quiebra y será absorbida por otra empresa de perfumes. Qué lamentable. Ojalá que lo sigan fabricando.

lunes, noviembre 12, 2007

Los jardines

En pocos días más, dejaré de vivir en la casa que ha sido mi hogar por casi toda mi vida. Han sido unos 35 años, donde han pasado tantas cosas que no alcanzaría a plasmar en unas pocas líneas...
Voy a echar de menos sobre todo la tranquilidad de mi barrio, una característica que, a pesar de los años, no ha perdido. Si pudiera elegir donde vivir, seguiría viviendo en Ñuñoa, y en una casa. Y muy probablemente en este mismo barrio.
También echaré de menos mi casa (a pesar que siempre le encontré defectos), y su pequeño antejardín, donde vi crecer todo tipo de plantas y bellas flores, donde aparecían y desaparecían lagartijas, libélulas, abejorros, gorriones y zorzales, donde mi madre correteaba a los gatos del vecindario, y donde nos sentábamos en los atardeceres de primavera o tomábamos el agradable sol de invierno.
Por suerte el departamento a donde me voy está relativamente cerca, de modo que podré volver prácticamente cuando quiera... eso me consuela un poco. Dicen que soy muy sentimental con respecto a este tema, pero la verdad pasar de una casa a un departamento no me es fácil...

jueves, noviembre 01, 2007

Juguetes de colección

Hoy comencé a seleccionar y embalar todas mis pertenencias que me llevaré a mi nuevo hogar. Estaba en esto cuando encontré uno de mis juguetes que más disfruté cuando niño, y que todavía conservo: mi (pequeña) colección de autitos. Aunque sólo conservo una parte de todos los que alguna vez tuve, estos ejemplares están en muy buenas condiciones, y en promedio tienen unos treinta años... Recuerdo perfectamente que cuando se acercaba mi cumpleaños o una Navidad, alguno de los regalos era un Matchbox o un Majorette. O a veces, más de uno.
Volviendo a la realidad, me preguntaba cómo son los modelos que se venden hoy en jugueterías, así que compré uno nuevo, especialmente para comparar. Y debo decir que los juguetes de antaño estaban bastante mejor hechos.
Aparte del valor sentimental que tienen para mí (bellos recuerdos de mi niñez), he averiguado que los autitos antiguos tienen un valor monetario bastante más alto que su precio original de venta: Ya son verdaderos objetos de colección. De modo que en cuanto pueda, construiré una vitrina para exhibirlos. Mi señora ya teme que empiece a aumentar esta colección...