martes, enero 15, 2008

Adiós radio El Conquistador

Durante los últimos diez a quince años, he sido testigo de una transformación decadente en la radiotelefonía nacional (específicamente en Santiago), que es del todo lamentable.
Primero, la desaparición, casi de la noche a la mañana, de radios prestigiosas y emblemáticas, como el caso de Minería o Chilena. Segundo, la metamorfosis de los diales: en AM, se ha pasado de una colección de emisoras de amplia trayectoria, con variada y buena programación, a un reducto dominado por evangélicos y yerbateros; en FM, de programaciones musicales de calidad, ahora tenemos emisoras dedicadas a programas hablados o de música mp3 barata.
Un buen ejemplo de la decadencia es la transformación que ha experimentado radio El Conquistador. De ser una emisora respetable, reconocida por sus bonitos programas musicales orquestados (con espacios diarios de música folklórica y clásica que tenían más de 40 años de vida), se ha transformado, en cosa de pocos años, en una radio más del montón... Otra demostración de la total negación que se hace en nuestro país a la historia y a la trayectoria.

lunes, enero 14, 2008

Arde París en mi mente

Planear un viaje puede ser entretenido, pero al mismo tiempo es una joda...
Anoche invitamos a mi hermano y su señora a una pequeña cena para que conocieran el departamento... (Son los primeros invitados "formales" desde que nos casamos.) Aunque tras esa invitación había un objetivo paralelo: tantear si nos podrían recibir en un eventual viaje a París. Apenas tocado el tema, la respuesta fue fulminante como un latigazo: "Lamentablemente nuestro departamento es muy pequeño para recibirlos".
No puedo negar que me había entusiasmado (o mejor dicho, nos habíamos entusiasmado) con la idea de recorrer París con la guía de alguien que ha vivido años allá (y que tendría tiempo para mostrarnos un poco la ciudad). Fracasada la primera opción "por mi lado", el turno de jugar ahora es de mi señora y sus contactos...

miércoles, enero 09, 2008

Reverse painted beauties

En los primeros tiempos de la radio a transistores, los fabricantes japoneses desarrollaron una técnica para construir receptores con una apariencia estética fabulosa. Consiste en tallar por el reverso de una placa plástica (cuyo anverso conformará parte de la cara de la radio) los números del dial (y otras marcas), para luego pintar las indentaciones, dejando transparente el resto del plástico o bien pintándolo con otros tonos. El resultado es una radio con dial y marcas que simulan un efecto en 3-D. En inglés, estas radios se denominan reverse painted, y son muy apetecidas por los coleccionistas. Yo mismo recuerdo haber visto receptores con esta característica, aunque no tuve ninguno (soy de una generación posterior) ni tampoco heredé alguna radio así.
Actualmente, existen algunas radios con plástico pintado por atrás, pero sin los tallados. Por ejemplo, el modelo S10MK2 de Sony.

En la foto, una radio Crown TR-666 (no sé de qué año es, pero a juzgar por las marcas CD --esas con los triángulos rojos-- debe ser anterior a 1963), cuya cubierta está tratada con el efecto de "pintura reversa".

lunes, enero 07, 2008

Cocina en microondas

Siempre me he preguntado por qué la mayoría de la gente que tiene un horno microondas en su hogar, lo usa sólo para calentar comida, pero no para cocinarla. ¿Será un problema de desconocimiento de qué es un horno microondas y para qué sirve? Siempre me lo he preguntado.
Hay personas, como mi señora madre, que no les interesa el microondas porque tienen una experiencia de años cocinando al fuego en marmitas de aluminio. En mi caso, aparte de no ser asiduo a la cocina, tengo poco tiempo para labores de hogar, de modo que cualquier truco para aliviar esos trabajos es bienvenido. En este sentido, cocinar en microondas es más rápido que al fuego. Segundo, la cocción es más simple. Por ejemplo, cocinar arroz en olla no es trivial como parece, se requiere cierta técnica para que el alimento quede "en su punto"; hay gente que no tiene técnicas y simplemente "se le quema el arroz". En microondas el panorama es muy diferente, el arroz queda espectacular aunque lo cocine un principiante. Y sin técnicas. Tercero, al ser más rápida la cocción, se ahorra energía (y plata). Cuarto... no es necesario lavar ollas... se sirve en el mismo recipiente de cocción.
Últimamente me he entretenido haciendo algunas demostraciones de cocina en microondas a mi señora... y con lo práctica que es ella, seguramente comienzará a usarlo para cocinar.

viernes, enero 04, 2008

Julio Martínez

Este nuevo año fue iniciado con la noticia del deceso del periodista y comentarista deportivo Julio Martínez.
JM era parte del "paisaje nacional", como lo es don Francisco o las galletas Mackay. Desde mis recuerdos más antiguos aparece la inconfundible figura calva de don Julio comentando fútbol en UCTV, y su particular voz en la (ahora extinta) radio Minería para hablar de temas que no necesariamente eran deportivos (siempre abría su programa con la misma frase: "Buenos días señora, buenos días señor, buenos días jóvenes.... y niños.")
En la década de los 90 me sorprendió verlo una vez en Teletrece con los bigotes teñidos, o en otra ocasión (en la misma época) cuando se le suelta la "placa" en pleno comentario....
Chascarros aparte, Julio Martínez siempre dio verdaderas lecciones de sobriedad y estilo. Jamás lo vi decir un garabato ni salirse de madre aunque el entusiasmo de la palabra lo justificara. Un caballero, como todo el mundo lo reconoce.

Don Julio, descanse en paz, junto a don Raúl Matas, José María Navasal, Jorge Dahm, y otras grandes figuras que ya se han ido y que echamos de menos.

miércoles, enero 02, 2008

Comienza un nuevo año

Antes que nada, desear un feliz Año Nuevo 2008 a los lectores de mis crónicas.

Atrás queda un año muy significativo para mí, por mi reciente matrimonio y todo lo que ello implica. Atrás también quedaron algunas preocupaciones respecto de mi salud.
Este año tengo algunos desafíos nuevos que afrontar, entre ellos darle nuevo rumbo a mi vida (en realidad no es para tanto tampoco), el buscar (y conseguir) una pega decente, y aterrizar esa idea de nuestro viaje pendiente que sigue dando vueltas...