jueves, marzo 23, 2006
La verdadera cara del Transantiago
Hoy llegué atrasado al trabajo, pero no por haberme quedado dormido, sino porque simplemente el único bus que me sirve, tardó 40 minutos en pasar. ¡Qué distinto sería si el bus tuviera una hora de llegada al paradero, definida y conocida por los usuarios, y respetada por los conductores! Situaciones como esta me hacen envidiar mucho el sistema de vida de países avanzados, donde cada persona conoce y ASUME SUS RESPONSABILIDADES, cumple sus horarios, planifica sus acciones, y sabe prevenir situaciones excepcionales. Como un engranaje más de una gran maquinaria, que funciona bien porque todas sus partes funcionan en sincronía. Pero estamos en Chile, donde la Concertación volvió a meterles el dedo en la boca a los Santiaguinos con el plan Transantiago, que no ha demostrado ningún avance en materia de transporte... porque los nuevos buses siguen pasando a cualquier hora sin control, continúan subiendo vendedores ambulantes, siguen pasando dos y tres buses de la misma línea juntos, todavía persisten los antiguos buses amarillos, etc...
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