Hoy comencé a seleccionar y embalar todas mis pertenencias que me llevaré a mi nuevo hogar. Estaba en esto cuando encontré uno de mis juguetes que más disfruté cuando niño, y que todavía conservo: mi (pequeña) colección de autitos. Aunque sólo conservo una parte de todos los que alguna vez tuve, estos ejemplares están en muy buenas condiciones, y en promedio tienen unos treinta años... Recuerdo perfectamente que cuando se acercaba mi cumpleaños o una Navidad, alguno de los regalos era un Matchbox o un Majorette. O a veces, más de uno.
Volviendo a la realidad, me preguntaba cómo son los modelos que se venden hoy en jugueterías, así que compré uno nuevo, especialmente para comparar. Y debo decir que los juguetes de antaño estaban bastante mejor hechos.
Aparte del valor sentimental que tienen para mí (bellos recuerdos de mi niñez), he averiguado que los autitos antiguos tienen un valor monetario bastante más alto que su precio original de venta: Ya son verdaderos objetos de colección. De modo que en cuanto pueda, construiré una vitrina para exhibirlos. Mi señora ya teme que empiece a aumentar esta colección...
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