miércoles, marzo 29, 2006

Delincuentes a mi lado

Ayer cuando tomé el bus articulado de regreso a casa (que, dicho sea de paso, ya le han robado los pequeños martillos para romper los vidrios en caso de emergencia), me senté en la penúltima fila, cuyos asientos están dirigidos hacia atrás. La última fila estaba desocupada. Instantes después se sentaron allí dos jóvenes de apariencia sospechosa, y de pronto uno de ellos extrajo algo que no pude indentificar bien, parecido en tamaño a una chala; lo que sí pude identificar claramente fue la marca ADIDAS, y más claramente, el tag plástico de seguridad de alguna tienda, todavía clavado en el producto. Por supuesto: eran ladrones, y a cada momento se sonreían de su fechoría. Durante gran parte del trayecto, trataron de destruir --infructuosamente-- el tag usando un llavero. Posteriormente subieron otros dos jóvenes mal agestados, de esos que se adueñan de una esquina y te lavan en forma obligada el parabrisas del auto con un líquido que da asco. Se sentaron junto a los ladrones, y viendo esta escena, le daban indicaciones de cómo destruir el tag. Todo esto me causó una impotencia de no tener cómo denunciar a aquellos antisociales, y después me quedé pensando cuántas veces esta misma escena se repite a diario en la ciudad, a vista y paciencia de todo el mundo. La delincuencia es cosa seria en nuestra sociedad, y quizá lo más triste al respecto es que jamás he visto una real preocupación por parte de las autoridades de combatir eficazmente ese flagelo. Seguramente esos indeseables hoy volvieron a la tienda, y no precisamente a comprar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Escriba otra crónicaaaaaaaaaaaaaa!!!

jejeje

Saludos