Hay cosas que son sencillas de aprender y resultan ser más útiles de lo que la gente cree. Una de ellas es la dactilografía. Ahora que los computadores están presentes en todos lados, y todo el mundo tiene que usar teclados, saber teclear resulta muy conveniente, aunque hay gente que no lo considera así, porque tiene metida en la cabeza algunos mitos que es conveniente desterrar.
Mito #1: "Hay que hacer cursos para aprender a teclear con todos los dedos".
FALSO. Yo aprendí solo a dactilografiar, y en poco tiempo. Y es como aprender a manejar una bicicleta: no se olvida nunca, porque es una actividad mecánica (no hay que pensar cómo teclear, simplemente se teclea).
Mito #2: "No vale la pena aprender a dactilografiar, yo escribo rápido con dos dedos".
FALSO. Si bien es cierto hay gente que teclea rápido con dos dedos, siempre será más lento que escribir con nueve (sí... hay un dedo que no se usa en el dactilografiado correcto, adivine cuál...). Pero además, la gran ventaja consiste en que se vuelve innecesario mirar el teclado al escribir, evitando alternar la vista entre teclado y la pantalla (causa de muchos dolores de cabeza debido al cambio contínuo de enfoque).
Cosas que valen la pena...
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