Ayer fue el Solsticio de Invierno. El día más corto del año. Y la noche más larga. Y por cierto, bastante fría.
Recuerdo que cuando niño entendía que la inclinación del eje terrestre producía las estaciones del año, pero no lograba entender por qué las estaciones iban cambiando entre hemisferios a medida que pasaba el año. Claro, en ese entonces no sabía nada de sistemas de referencia inerciales y creía que la Tierra "apuntaba" siempre hacia el Sol. Ahora, viendo estas imágenes, es posible apreciar por qué en esta época del año, California (incluso Alaska) amanecen casi a la par con nuestro país, y cuando oscurece en Europa, acá también ya está cayendo la noche.
En cambio, en el Solsticio de Verano, la cosa está mejor: amanece en Chile cuando todavía está oscuro en la costa este de USA, y se apaga el día casi al mismo tiempo que en California. Y por cierto, la temperatura es mucho más agradable... Aunque recién comienza el invierno, el consuelo consiste en saber que desde hoy el "embudo" de luz empieza a enancharse para este lado del mundo...
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