Hoy en día la gente, aparte de andar apurada, anda prepotente y belicosa. Lo veo y lo vivo a diario, cuando llego a la pega, cuando salgo y vuelvo del almuerzo, y cuando me voy a casa. La gente te pasa por encima, y si lo haces notar, no sólo no se disculpa sino que te dice groserías. La amabilidad y el respeto brillan por su ausencia. A medida que pasan los años, noto que estas conductas se hacen más abundantes. El comportamiento flaite va contagiando a más individuos, como una miserable epidemia, incluso a quienes no son flaites por naturaleza. Y los flaites cada vez son más jóvenes. No tengo idea a dónde vamos a ir a parar con esta sociedad enferma, pero claramente no será nada bueno. No me extrañaría que en un futuro, aparezca alguien y te golpee porque lo miraste feo, te acuchille porque te vio muy elegante, o te dispare balines porque no está en tu fiesta, como le ocurrió a don Drupi...
Quizás por esto necesito urgentemente salir de la ciudad e irme unos días a otra parte, donde pueda estar en calma y desconectado de esta ciudad y su gente enferma. En fin, ya falta poco para disfrutar mis vacaciones.
martes, enero 16, 2007
lunes, enero 15, 2007
Starbucks a la pasada del trabajo
Hoy caminando hacia el templo del trabajo, divisé a lo lejos la nueva sucursal de Starbucks instalada en Lyon casi 11 de Sep, y recordé que hoy inaguraba. Vi que entraban y salían clientes, de modo que decidí pedir mi primer café en este local.
Apenas entré, pude notar que en realidad es una sucursal pequeña. De pronto me saludó con acento mexicano un muñeco parado al lado del mostrador, junto a un gringo. Raro me pareció, que un turista salude a un desconocido... después entendí que ese tipo es empleado del local. En fin, pedí un latte, y mientras lo preparaban, noté que no me habían preguntado el tamaño del vaso... también observé que la máquina registradora no estaba operando. La palabra gratis se asomaba en mi boca, y mi sonrisa dibujada a lo largo de ella. De todos modos, una vez que me pasaron el café, le pregunté al mexicano dónde pagaba. "No señor, estamos en marcha blanca, Ud. no paga". Salí más feliz que perro con hueso. Ojalá este local dure mucho tiempo. Imagino que así será, pues la ubicación es excelente.
Apenas entré, pude notar que en realidad es una sucursal pequeña. De pronto me saludó con acento mexicano un muñeco parado al lado del mostrador, junto a un gringo. Raro me pareció, que un turista salude a un desconocido... después entendí que ese tipo es empleado del local. En fin, pedí un latte, y mientras lo preparaban, noté que no me habían preguntado el tamaño del vaso... también observé que la máquina registradora no estaba operando. La palabra gratis se asomaba en mi boca, y mi sonrisa dibujada a lo largo de ella. De todos modos, una vez que me pasaron el café, le pregunté al mexicano dónde pagaba. "No señor, estamos en marcha blanca, Ud. no paga". Salí más feliz que perro con hueso. Ojalá este local dure mucho tiempo. Imagino que así será, pues la ubicación es excelente.
martes, enero 09, 2007
Comenzando el año 2007
La idea era comenzar el año publicando un artículo hablando sobre cómo pasé el año nuevo, y alguna fotito de aquel evento. Sin embargo, todavía no he sacado de la tarjeta SD las fotos que tomé ese día. ¿Flojera? ¿O tal vez no estaba tan animado como para transferir las fotos?
Creo que fue lo segundo. Desde hace un tiempo que me siento agotado. Chato. O la suma de aquello. Trabajar todo un año cansa, aunque sea una pega penca, y en un ambiente más penca aún. Sólo llego a la casa con la necesidad urgente de tenderme a reposar... y ni me doy cuenta cuando ya está oscuro y pronto hay que meterse al sobre para dormir y comenzar otro día del mismo trabajo latoso y penca, junto a gente limitada. Además, estoy choreado de la ciudad, del ruido, los buses, el humo, la masa de gente que me pasa a llevar... necesito salir de aquí, a la tranquilidad, respirar un nuevo aire, no saber más de ambiente de trabajo desagradable o de "clientes" sinvergüenzas, ni de llamados molestosos, ni de jefes ineptos.
Tengo que tener un poco más de paciencia. Dentro de 11 días, llegará mi descanso vacacional. Y necesito realmente recargar las pilas, y disponer de un tiempo para estar tranquilo y así poder escribir, tomar fotos, escuchar radio DX, hacer cosas nuevas, y en lo posible, ajeno totalmente a los desagradables eventos del diario vivir.
Creo que fue lo segundo. Desde hace un tiempo que me siento agotado. Chato. O la suma de aquello. Trabajar todo un año cansa, aunque sea una pega penca, y en un ambiente más penca aún. Sólo llego a la casa con la necesidad urgente de tenderme a reposar... y ni me doy cuenta cuando ya está oscuro y pronto hay que meterse al sobre para dormir y comenzar otro día del mismo trabajo latoso y penca, junto a gente limitada. Además, estoy choreado de la ciudad, del ruido, los buses, el humo, la masa de gente que me pasa a llevar... necesito salir de aquí, a la tranquilidad, respirar un nuevo aire, no saber más de ambiente de trabajo desagradable o de "clientes" sinvergüenzas, ni de llamados molestosos, ni de jefes ineptos.
Tengo que tener un poco más de paciencia. Dentro de 11 días, llegará mi descanso vacacional. Y necesito realmente recargar las pilas, y disponer de un tiempo para estar tranquilo y así poder escribir, tomar fotos, escuchar radio DX, hacer cosas nuevas, y en lo posible, ajeno totalmente a los desagradables eventos del diario vivir.
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