Las cámaras fotográficas digitales (digicams) son el mejor ejemplo de lo rápido que avanza la tecnología. Si compras el modelo más reciente hoy, en un año (¡o incluso menos!) ya está desplazada por nuevos modelos; en dos años podríamos decir que está obsoleta; en tres, ya hay que pensar en jubilarla... ni siquiera hay que esperar a que falle para pensar en cambiarla.
En cambio, las buenas máquinas de rollo, que usaba nuestro padre, o nuestro abuelo, siguen igual de vigentes, y podrían usarlas nuestros hijos o nietos.
En 2001 compré mi primera digicam... de UN megapixel, y con una diminuta pantalla de una pulgada aprox. Me costó $280,000. Estuve en la gran duda, ya que con ese dinero (bastante para mí) podría haberme hecho de una buena SLR... pero había que entrar en el mundo digital... y la posibilidad de tomar una foto y mandarla altiro por email, era difícil de ignorar, sobre todo porque en esos días viajaba al extranjero.
Hoy en 2007, con suerte alguien (coleccionista) me daría $10,000 por mi joyita. La jubile hace dos años. El otro día la encendí; funciona perfectamente. Pero está obsoleta. Ha vuelto a un cajón donde la acompañan otros viejos objetos retirados.
Las cámaras más baratas hoy son de 5 megapixeles, tienen pantallas de dos pulgadas, y valen menos de $100,000... Así avanza la tecnología. Hoy, hasta con el teléfono se puede tomar una foto. Tuvimos que llegar al siglo XXI para creerlo.
lunes, julio 02, 2007
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