A través de los medios me he enterado del caso de la universitaria chilena que está retenida en Rusia acusada de contrabando (ella había comprado en una feria callejera unas medallas y billetes de la ex URSS, artículos que por lo visto, está prohibido sacar del país).
Esta situación me provoca sentimientos encontrados. Por una parte, encuentro totalmente desmedida la actitud de las autoridades rusas, ya que bastaba con la incautación del material. En nuestro país por ejemplo, está prohibido ingresar frutas y otros alimentos, sin embargo, si alguien es sorprendido violando esta disposición, se le requisan los alimentos, y quizá pasará un mal rato, pero no se le retiene ni se le formulan cargos, y que yo sepa ni siquiera una multa.
Ahora bien, por otra parte, encuentro un poco tonto de parte de esta chica el comprar souvenirs en un mercado persa, ya que de partida su origen es dudoso (entiéndase robado). Y los objetos exclusivamente militares (las medallas) en manos de civiles, si no es mal visto, no dejará de llamar la atención.
Así que ya lo saben... cuando viajen, ojo con lo que traen.
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